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La IA como herramienta para enfrentar el aumento de los delitos – TEKIOS

Si uno escribe la palabra “Inteligencia Artificial”, en menos de un segundo aparecen 360 milllones de resultados. Si uno digita “IA”, el listado explota hasta alcanzar los 6.800 millones.

Sin duda, la Inteligencia Artificial -o la IA- llegó para quedarse. No solo está revolucionando el mundo con una rapidez asombrosa, desde los teléfonos inteligentes con los que organizamos nuestro día a día hasta la infraestructura de las ciudades en las que vivimos. Su influencia es evidente en la automatización de procesos y la toma de decisiones informadas, reconfigurando rápidamente nuestra forma de trabajar, aprender y progresar.

 

Más allá de los dilemas éticos que plantea su irrupción; la incertidubre sobre su uso para generar fraudes y noticias falsas, y hasta el impacto que tendrá en los empleos, es un hecho que también se trata de una de las áreas tecnológicas con mayor proyección a nivel mundial.

Según Statista, la Inteligencia Artificial podría rebasar la barrera de los US$ 300.000 millones en 2025, mientras que los ingresos del mercado de software de IA superarían los US$ 51.500 millones solo en América del Norte ese mismo año. Chile no es la excepción.

Con un crecimiento anual del 25%, nuestro país lidera el nivel de desarrollo de la IA en la región, de acuerdo al primer índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) elaborado en 2023 por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA). Entre sus conclusiones está que, pese a las oportunidades de inversión significativas que existen en esta área, América Latina muestra un rezago en comparación a otras regiones.

Por otro lado, sin duda el tema que acapara las preocupaciones de las autoridades y de los chilenos en general es la crisis de seguridad que vivimos, que se aprecia en el fuerte aumento que han experimentado los robos y delitos en nuestras calles, barrios y por supuesto en las empresas y el comercio en general.

En 2023 los asaltos a centros logísticos, bodegas y centros de distribución aumentaron casi un 40%, ocasionando millonarias pérdidas a los afectados y provocando que cada vez sea más difícil conseguir cobertura en el mercado asegurador.

En el caso del retail, el “robo hormiga” se ha convertido en el tercer delito que más lo afecta. El Informe de Victimización del Comercio elaborado por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) en 2023 consignó que el 89% de las empresas consultadas lo sufrió, un aumento del 25% respecto a la medición anterior. En 2022 las pérdidas por este concepto sumaron US$ 122 millones.

¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Mucho. La tecnologìa de Video Analítica, utilizando algoritmos de Inteligencia Artificial, se ha constituido en una soluciòn para combatir los asaltos a instituciones, empresas y particulares, brindando la posibilidad de mejorar la seguridad de sus propiedades e instalaciones.

Hoy, la IA aplicada a la seguridad privada ofrece soluciones de video capaces de detectar y prevenir acciones delictuales en tiempo real, con un alto grado de precisión y a un costo cada vez más accesible.

Por ejemplo, mientras una persona que monitorea 20 cámaras detectará menos del 50% de los eventos sospechosos de delito, un sistema de video analítica es capaz de analizar las imágenes capturadas en pocos segundos y con un bajísimo margen de error.

En el caso de los hurtos en el retail, existen softwares que analizan el comportamiento de los clientes en tiempo real, alertando al personal de seguridad sobre posibles actividades sospechosas, con una eficacia que llega al 70%.

Otra herramienta que se ha difundido es el procesamiento de las grabaciones de cámaras de seguridad a través de video analítica forense (posterior al hecho delictual) para detectar a los autores gracias al reconocimiento facial. Combinando datos hitóricos y en tiempo real, la IA puede preveer también qué lugares y franjas horarias son las de mayor riesgo para un negocio, optimizando así la asignación de los recursos.

¿Es un gasto? Ciertamente, pero también una inversión. Ante la incapacidad del Estado de proveer la seguridad necesaria a todos, las empresas deberán adoptar -ojalá más temprano que tarde- estas tecnologìas para evitar costos que pueden ser mucho mayores en caso de un robo o asalto. Como decía, la IA llego para quedarse y este es uno de los ámbitos donde podemos sacarle provecho.

Fuente: https://tekiosmag.com

 

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